A Brief History of the Universe
Cometí el error de leer este libro en inglés, lo que supuso un doble reto. Además del handicap del idioma, está el de entender los conceptos físicos que describe Stephen Hawking. Aunque estén explicados para no iniciados, requieren una dosis de imaginación importante. ¿ Cómo imaginar el no tiempo, el no espacio, la densidad infinita del Big Bang o las cuatro dimensiones de la teoría de la relatividad ?
La lectura del libro, que ha sido el primero en leer completamente en mi brand new eBook Reader, ha sido más que grata. Va desde las teorías históricas del universo que nos pueden resultar simplistas (pero que seguro no lo eran en su época) hasta las modernas teorías cuánticas e incluso la teoría de cuerdas, algo que obliga a hacer un escorzo cerebral, doble tirabuzón y aún así, cuesta entender completamente.
Todo empezó con Ptolomeo. El tipo pensaba que la Tierra era el centro de todo y los astros giraban a su alrededor. Como toda teoría científica, ésta es válida si explica unos fenómenos de la realidad observable y deja de serlo cuando hay fenómenos que no explica. En este caso, y para su tiempo, lo explicaba perfectamente. El siguiente paso lo dió Copérnico, al establecer que no era la Tierra sino el Sol el eje central y todo giraba alrededor. Tras la gran oposición de crítica y público de la época, se tuvo que desdecir. Galileo sin embargo corroboró esta versión gracias a su telescopio y la observación del comportamiento de las lunes de Júpiter. Newton describió matemáticamente la fuerza de la gravedad y el comportamiento de los planetas. Luego están la teoría de la relatividad de Einstein, el determinismo de Laplace, la incertidumbre de Heisenberg, el descubrimiento de la expansión del Universo de Hubble y todo un elenco de mentes que fueron progresando y añadiendo dosis de imaginación impresionantes a las teorías físicas.
Un aspecto bastante curioso es la continua interferencia de la Iglesia en todo esto. Parece que en un momento dado aceptaron la teoría del Big Bang, y anunciaron que (por favor) no investiguen más allá, porque detrás de todo el tinglao está Dios y la Creación. Justo en ese instante, se estaba inventando la teoría de que el tiempo viaja por una especie de esfera, por lo que no tiene ni principio ni fin.
En resumen, un gran libro para degustar con paciencia y estar preparado para imaginarse lo inimaginable (y ya de paso, evocar frases como no somos nadie, qué vida esta, y esas cosas ;-))