Tsunamis en La Península
Aunque pueda parecer algo típico de costas lejanas con alta actividad sísmica, no estamos exentos del riesgo. La actividad sísmica en La Península es moderada, pero existe.
La mayor catástrofe vino provocada por el llamado Terremoto de Lisboa, ocurrido en 1755. El terremoto fue devastador en Lisboa, donde el terremoto y posterior maremoto se cobró la vida de 50.000 personas y afectó a casi toda La Península. Como consequencia, un tsunami arrasó también el Golfo de Cádiz con olas de más de 10 metros, afectando especialmente a Conil y Ayamonte. En algunos puntos el agua entró más de 1 kilómetro en tierra.
Hay cierta actividad en el punto de choque de las placas africana y euroasiática, aunque no es de las más activas. Se calcula que una catástrofe de este tipo podría suceder cada 1000 años en la zona. No nos toca, pero si hay un temblor importante cerca de la costa o el mar se retira sospechosamente, mejor tirar tierra adentro!
El Instituto Geográfico Nacional tiene publicado un catálogo de tsunamis desde 218 a.c. La Unión Europea ha puesto en marcha un programa de investigación de este tipo de fenómenos en el Mediterráneo. No en vano, si miramos el histórico de tsunamis más importantes, nos encontramos varios episodios. De hecho, hay investigadores que sostienen que la desaparición de la Atlántida se produjo por una ola gigante.
Afortunadamente, esta vez han funcionado los sitemas de detección. Por fin un poco de coordinación!